La profesional se muestra preocupada sobre el impacto acumulado que la pandemia ha generado.
La psiquiatra Xenia Margarita Durán, quien atiende
niños y adolescentes, afirmó que “hay un desgaste y agotamiento emocional tanto en los
padres de familia, como en los hijos y los maestros”, luego de que han
transcurrido más de siete meses desde que la pandemia empezó a impactar el
país.
Durán, quien es miembro de la Asociación de
Psiquiatría de El Salvador, detalló que como parte de la gremial al inicio de
la cuarentena impulsaron un proyecto que dio oportunidad a que niños
expresaran, a través de dibujos o frases, lo que sentían.
Los niños ya expresaban gran ansiedad por la
cantidad de tareas que tenían y tristeza por la lejanía de sus amigos, aunque
había otros que al contrario si mostraban gusto por “el telecolegio” y “las
clases en el televisor¨, advierte.
Sin embargo, “ahorita los problemas que yo estoy
detectando más en los niños es que muchos tienen ansiedad, otros por el
contario una tristeza patológica, como depresión, pero ya casi que están en ese
borde por la ausencia de sus amigos o el poco contacto social que tienen; otros
por el contrario tormentas emocionales donde se mezcla la frustración, el
enojo”.
La psiquiatra comentó que entre los adolescentes hay casos en los que sienten que la pandemia les
ha arrebatado todo, con ello se refieren a los momentos que significan
felicidad y para los que se han estado preparando junto a sus amistades, como
la tan esperada fiesta de promoción, sus vestidos.
“Definitivamente que se necesita un apoyo con el
objetivo de identificar la emoción que tienen, ya sea frustración, decepción,
nostalgia o melancolía. Luego canalizar hacia una actividad que sea la mejor
para superar esas emociones”, señala la profesional que labora en el Hospital
Bloom
Los problemas de frustración, según dice, también
afectan a los padres de familia que se han visto imposibilitados de ayudar a
sus hijos en el proceso educativo en línea, dado que por su trabajo tienen que
pasar fuera de casa todo el día.
La especialista expone que si bien se han hecho esfuerzos por capacitar a los docentes en
las plataformas para enseñanza virtual, como Google Classroom o Google Meet,
también se debe dar igual importancia a trabajar su parte emocional.
“Creo que se les ha dado en estos meses prioridad
al cómo usar estas plataformas y cómo solventar esta parte educativa y la parte
socioemocional si se ha dejado de lado”, señala.
En opinión de la doctora Durán sería valioso que se
promovieran reuniones por zoom con los educadores, para que ellos expresen
cuáles son sus necesidades emocionales o cognitivas, o hacer una especie de
diagnóstico que permita elaborar un plan específico para cada grupo de
profesores, dado que no es lo mismo lo que enfrentan los que trabajan con
adolescentes a lo que viven los que atienden niños más pequeños.
Eso en mucho ayudaría a los maestros a superar el
duelo que por la pérdida de amigos, seres queridos e incluso estudiantes, así
como el miedo que tienen de retornar a las aulas a trabajar en forma presencial
con los niños y sufrir un contagio.
Ella también es de la opinión que la atención socioemocional en niños y sus maestros debe ser
previo al nuevo año escolar.
“Las consecuencias de no tratar los problemas
emocionales que tenemos ahorita se constituye en futuros trastornos
psiquiátricos propiamente, porque ahorita digamos que los problemas que los
niños y adolescentes puedan tener caben en una categoría que se llama reacción
de ajustes o trastornos adaptativos, que corresponden a cierta normalidad; pero
si esto persiste en el tiempo esto cambia a una patología y vamos a tener
adultos complejos, ya sea con trastornos obsesivo compulsivos, o trastornos de ansiedad generalizada, o trastornos
explosivos intermitentes como estos controles de la ira inadecuadas”, detalla
la doctora Durán.
La psiquiatra afirma que, como resultado del
impacto y los cambios forzados por la pandemia, también se podrían generar en
los niños y adolescentes otros problemas que no se limitan a las limitaciones
académicas, sino más de tipo disciplinario y sin esta estructura a futuro se
tendrán adultos con deficiencias por ejemplo en el tema de organización.
Otro punto que se debe vigilar es el hecho de que
el mayor contacto con las herramientas tecnológicas, como el celular y la
Tablet, también ha llevado a los escolares a volverse adictos porque a ellos se
ha reducido su mundo escolar y la socialización, lo cual también representará nuevos problemas.
En afán de ser optimista sostiene que el mayor
contacto con la tecnología también ha tenido aspectos positivos en algunos
niños, dado que han aprendido rápido el uso de las plataformas educativas, e
incluso descubierto nuevas aplicaciones para organizar su tiempo, conocer
juegos de palabras o números.
Fuente de la Información:
https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/coronavirus-agotamiento-emocional-padres-maestros-ninos/768409/2020/

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