El discurso de odio entre niños y adolescentes aumentó un 70 % desde que los estudiantes comenzaron las clases en línea, señala un estudio.
Desde
trabajar y estudiar en línea, socializar o hasta realizar compras o hacer
trámites bancarios por intertet, parece que la vida de muchas personas se ha
digitalizado desde marzo, mes en que la pandemia por COVID-19 empezó a
disiparse por todo el mundo. Y aunque la aceleración de la digitalización tiene
sus ventajas, ésta no ha llegado sin traer problemas.
Un problema
que no ha guardado sana distancia en esta época de crisis ha sido el bullying.
Según un reporte de L1ght, una empresa que detecta y filtra
contenido abusivo y tóxico en línea, el discurso de odio entre los niños y
adolescentes aumentó un 70 % desde que los estudiantes comenzaron sus clases en
línea.
Además del
coronavirus, otra crisis que ha hecho que aumenten los casos de ciberacoso (cyberbullying)
es la desinformación. En Corea del Sur esta problemática se ha hecho evidente a
raíz de la pandemia.
El caso de Corea del Sur: ciberacoso a nivel nacional
En Corea
del Sur, una joven se contagió de COVID-19 y, sin saberlo aún, se reunió con
miembros de su iglesia para organizar un programa para jóvenes. Al dar
positivo, los detalles de su vida privada salieron a la luz debido al
ciberacoso, que es común en el país gracias al nivel de escrutinio sobre la vida
de la gente para combatir esta enfermedad. Fue así que las autoridades
descubrieron y revelaron datos como su edad, sexo, el nombre de su
congregación, los lugares más recientes donde estuvo y con quién estuvo.
El bullying que provocó esta invasión de privacidad llegó a
tal grado de inventarle un amorío con un miembro de la iglesia, todo esto
mientras la joven se recuperaba en el hospital.
Además del
coronavirus, otra crisis que ha hecho que aumenten los casos de ciberacoso es
la desinformación.
A esta práctica
de revelar información personal sobre alguien de manera maliciosa se le conoce
como doxing. En este país asiático, el doxing y
el ciberacoso son tan comunes que han llevado a varias estrellas al suicidio.
Aunque el
gobierno surcoreano aprendió su lección y dejó de publicar la edad, sexo y
lugar de trabajo de los infectados, el miedo a ser expuestos ha hecho que
muchos se queden en casa. Esto sólo demuestra cómo el ciberacoso es un problema
serio que se puede presentar en todos los niveles, no sólo en los alumnos más
jóvenes.
¿Por qué ha aumentado el ciberacoso durante la pandemia?
Parte del
problema surge debido a que ahora gran parte de los trabajos y la enseñanza se
realizan en línea, pero durante la cuarentena también aumentó el tiempo libre,
el cual al no poder realizar actividades fuera de casa, se realizan
principalmente en línea. Antes se podía ir a gimnasios, fiestas, clases o
cualquier otra actividad fuera de casa, pero debido a la cuarentena, gran parte
del entretenimiento y actividades de ocio se realizan por medio del internet.
Tener más
tiempo digital de ocio sumado al estrés que ha aumentado debido a la crisis
sanitaria, puede hacer que las personas se vuelvan más hostiles. En su reporte,
L1ght descubrió un 40 % de incremento en la toxicidad en plataformas de juegos
populares, como Discord. Además, debido a que un mayor número de personas está
en línea, existen muchos más posibles agresores y víctimas potenciales.
El estrés
puede llevar a muchas personas a desarrollar comportamientos de
autoconservación y autodefensa, más si son provocados por una crisis mundial
como la pandemia. Y aunque todas las personas estamos expuestas al estrés, es
más probable que los jóvenes se vuelvan más hostiles en sus interacciones en
línea, incluso con sus amigos.
Otra razón
por la que ha aumentado el acoso en línea es porque la gente está aburrida.
Tristemente, muchos jóvenes se involucran en
acoso cibernético simplemente porque no tienen nada más que hacer. Este tipo de
actividades alimenta su necesidad de atención, incluso si ésta es negativa.
El ciberacoso en niños y jóvenes
Uno de cada
cinco niños de 10 a 18 años ha sido
víctima del acoso en línea en los Estados Unidos. Securty.org
realizó una investigación para descubrir si la pandemia aumentaría
ese número, por lo que entrevistaron a más de 500 padres y madres
estadounidenses con hijos en ese rango de edad.
El 21 % de
los encuestados respondieron que sus hijos habían sido acosados
cibernéticamente antes de la pandemia. De este porcentaje, el 56 % reportó que
el bullying había ocurrido en los últimos seis meses.
Muchos
jóvenes se involucran en acoso cibernético simplemente porque no tienen nada
más que hacer.
El estudio
también descubrió que era más probable que las víctimas tuvieran redes
sociales. Por ejemplo, el 69 % de los padres contestaron que sus hijos tienen
Snapchat, en comparación con el 55 % de los no acosados que sí usan esa
plataforma. Entre las redes sociales donde se reportaron el mayor número de
casos de ciberacoso se encuentra YouTube con un 79 %, seguido de Snapchat con
un 69 % y TikTok con un 64 %.
¿Cómo ayudar a un alumno que sufre de bullying en
línea?
Aunque
desconectarse parece ser la solución más obvia, el primer paso debe ser
reconocer al estudiante por su valor de reportar el acoso, según Kathryn
Seigfried-Spellar, profesora asociada del departamento de
Computación y Tecnología de la Información de la Universidad de Purdue.
“Los niños
tienen miedo de ser víctimas de acoso cibernético y cómo reaccionan los padres
y maestros al saber este hecho. Tienen miedo de que les quiten [el acceso a] la
tecnología”, señala Seigfried-Spellar. Por este motivo, es importante que los
tranquilicemos asegurándoles que no serán castigados por hacer este tipo de
denuncias y que no se les retirarán sus dispositivos, más en esta época donde
el internet y las redes son su única ventana de socialización con sus amigos y
acceso a la educación.
Uno de cada
cinco niños ha sido víctima de acoso en línea en los Estados Unidos.
El
siguiente paso es apagar las cámaras. Esta situación es delicada, según Seifried-Speller. Muchos maestros sienten la
necesidad de monitorear a sus alumnos en todo momento, con el objetivo de
mantener la disciplina y el nivel de atención. Pero esto puede llevar a que un
alumno olvide que está visible, cometa un error embarazoso y que otro compañero
tome captura de pantalla para avergonzarle más adelante.
Fomentar la
socialización en línea también es extremadamente útil para los alumnos, más en
esta época donde es normal sentirse aislado. Linda Charmaraman, directora del Laboratorio de Investigación
de Juventud, Medios y Bienestar de los Centros Wellesley para Mujeres, realizó
investigaciones sobre cómo los jóvenes utilizan las redes sociales e Internet.
La Dra. Charmaraman descubrió que más de la mitad de los jóvenes manda o recibe
apoyo social y emocional en línea. También encontró que, en comparación con el
año pasado, los jóvenes están más inclinados a publicar mensajes de ánimo o
frases positivas para hacer que los demás se sientan mejor.
Otro punto
importante a considerar si se quiere ayudar a combatir el bullying en
línea es estar al corriente de los recursos e información sobre el ciberacoso
en los medios digitales para conocer los términos que se utilizan y tener
estrategias de prevención. Una de estas estrategias podría ser enseñar habilidades de ciudadanía digital para que aprendan
sobre ciberseguridad y cómo ser respetuosos en línea.
Según
Seigfried-Spellars, lo mejor es enseñar a los alumnos a tomar mejores
decisiones. Si se hablan entre sí y forman comunidad, aunque sea en
línea, ayudará a que piensen en el o la compañera antes de enviar un mensaje
tóxico. También los guiará a saber qué hacer en caso de ser testigos de
ciberacoso. Además, enseñarles habilidades de ciudadanía digital hará que
se den cuenta que “pueden aprender que tienen la oportunidad de hacer algo de
manera positiva o negativa en cada una de las cosas que hacen”.
Por: Paulette Delgado
Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/cyberbullying-en-aumento-durante-la-pandemia
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